Imagina una organización donde cada persona, ya sea cliente, proveedor o colaborador, ocupa el centro de la experiencia. Human Centricity va más allá del simple enfoque en el cliente (Customer Centricity); se trata de crear ecosistemas en los que todos los humanos que interactúan con la organización —tanto internos como externos— sepan que están siendo escuchados, comprendidos y valorados; en un entorno donde su crecimiento personal también es parte de los objetivos estratégicos.